¿Es necesario cambiar el aceite de la horquilla de la motocicleta?

Curso presencial suspensión motocicletas

La mayoría de la gente casi nunca se plantea la sustitución de aceite de la horquilla de la motocicleta como una operación periódica de mantenimiento, ya que siempre nos plantearemos hacer mantenimiento o reparar la horquilla cuando detectamos una pérdida de aceite en la barra o cuando observamos corrosión o desperfectos en el tubo deslizante de la horquilla.

En este último caso, al entrar el tubo dentro de la botella, se dañaría el retén de la horquilla a causa de las imperfecciones sobre su superficie, con el peligro de que si no detectamos la perdida de aceite que esto podría causar se iría manchando toda la parte inferior de la horquilla y podría llegar a manchar las pastillas de freno, factor que podría causar que la motocicleta frenara mucho menos o incluso, no llegara a frenar.

Como futuros mecánicos de la motocicleta debemos saber que la respuesta final es que sí, que nos tendríamos que plantear la sustitución del aceite de la horquilla, ya que éste trabaja constantemente mientras la motocicleta está en movimiento y se va fatigando con el paso del tiempo. Algunas marcas nos hacen referencia a la sustitución de este aceite cada X años o X kilómetros, aunque antiguamente era más raro que un fabricante nos hiciera referencia a un tiempo estipulado para hacer el mantenimiento de la horquilla.

El aceite hidráulico nos proporciona el control de la velocidad de hundimiento y extensión de la horquilla, controlando el efecto natural de rebote del muelle interno. Si el estado del aceite no es el correcto, éste no podrá realizar las anteriores funciones, y el comportamiento del bastidor se verá afectado. La suspensión se comprimirá y extenderá muy rápido, y tenderá al rebote durante las frenadas y aceleraciones, provocando inestabilidad, falta de apoyo de los neumáticos  y movimientos parásitos en el bastidor.

Lo que es cierto es que a día de hoy el rendimiento de la suspensión ha tomado un papel muy importante en cuanto al comportamiento de la motocicleta, y se podrá regular si disponemos de unas horquillas o un amortiguador trasero que sea regulable.  Lo más conveniente sería que en motocicletas de serie no se pudiera realizar ningún ajuste, ya que es un sistema de seguridad y habría que evitar que se manipulara por personal no cualificado, pero cada vez es más frecuente que la suspensión se pueda personalizar, pudiendo realizar una puesta a punto para adaptar el comportamiento de la motocicleta a nuestras necesidades.

¿Cuáles son las operaciones de mantenimiento más habituales de las horquillas?

Evidentemente, para poder realizar una buena puesta a punto deberemos dirigirnos a un especialista que nos pueda asesorar de cuáles son nuestras necesidades, y las propias marcas ya nos ofrecen suspensiones que permiten su regulación simplemente con modificar unos pasos calibrados que encontramos en la parte superior e inferior de la horquilla y del amortiguador trasero.  Los sistemas de suspensión más avanzados ya son electrónicos, y nos ofrecen regulaciones automáticas solo tocando un botón mientras tenemos la motocicleta en marcha o estamos detenidos, cambiando su configuración de precarga de muelle y regulación hidráulica según el tipo de conducción que escojamos: confort, lluvia, deportivo, race, etc.

El mantenimiento más habitual es el cambio de aceite de horquilla, pudiendo ampliarse a la sustitución de retenes, casquillos de fricción y guardapolvos si éstos están en mal estado. Este mantenimiento es común a todas las horquillas, sean electrónicas o no. Debemos respetar que los componentes sustituidos sean originales para no variar el comportamiento de la suspensión, siendo más importante en las de tipo electrónico.

En los amortiguadores traseros también se puede realizar las operaciones de mantenimiento anteriores, aunque existen fabricantes que no permiten su reparación y la única opción disponible es su sustitución. Para realizar estas operaciones se necesitarán ciertos útiles específicos originales de la propia marca, ya que los amortiguadores traseros están presurizados y algunos cartuchos de horquilla ya disponen de cámaras estancas, por lo que acudiremos al servicio oficial para realizar un mantenimiento con ciertas garantías.

Fuera del clásico servicio oficial de la propia motocicleta, existen empresas especializadas que se dedican al mantenimiento y reparación de sistemas de amortiguación, por lo que también podemos acudir a ellos para realizar el mantenimiento de la suspensión. Además, muchas veces nos pueden ofrecer preparaciones del sistema de suspensión  para mejorar su rendimiento original o adaptarlo a unas condiciones de funcionamiento más exigentes, como ocurre muchas veces en motocicletas de tipo off-road o en motocicletas deportivas  utilizadas para rodar en circuito de velocidad.

Si te gustaría aprender más sobre el funcionamiento de las suspensiones y trabajar con los últimos modelos te invitamos a visitar el Seminario Práctico de Suspensiones que realizamos en EPS Centro de Estudios de la Motocicleta.