En nuestro repaso de las herramientas del taller, encontramos algunas mas bastas. Si bien por ello no hemos de despreciarlas. En ocasiones es necesario sujetar componentes o piezas, proporcionar golpes, incluso trabajar el metal, mecanizar, taladrar, etc.
Comentemos las principales:
- Sujeción: Unos buenos alicates, pueden ser universales, mordazas de presión, alicate ajustable o pico de loro, etc. Son útiles para sujetar firmemente. Podemos tirar de cables, muelles, apretar, doblar pasadores, etc. Si nuestra intención es montar o desmontar circlips, también disponemos de alicates específicos, que se sujetan a éstos. Un alicate tipo “pico de loro”, es muy habitual en los talleres y práctico, pero hemos de recordar que no es una herramienta diseñada para aflojar tuercas, regularmente, pues degrada el hexágono. Unas mordazas de presión, son similares a unos alicates, pero se quedan cerradas y aplicando fuerza incluso sin sostenerla en la mano.
El tornillo de banco, bien sea fijo o portátil, es de utilidad para inmovilizar una pieza que debamos manipular. Por ejemplo, si queremos cortar un tornillo o limar un componente, necesitamos una firmeza que pocas soluciones nos la prestarán con tanta calidad como un tornillo de banco. Hay que tener mucho cuidado con la operación de sujeción de la pieza, pues las mordazas del tornillo fácilmente aplican mucha presión y marcaremos la pieza a sujetar. Para dificultarlo podemos instalar unos postizos en las mandíbulas, de aluminio, por ejemplo, más blando y que cuidará mejor de nuestras piezas.
- Golpear: No descartaremos utilizar el martillo cuando convenga, tanto en procedimientos de emergencia, como más habituales. Pero hemos de utilizar el martillo adecuado. Uno de hierro, otro de bronce y la maza de nylon, pueden llegar a tener muy poco que ver. Como norma habitual, los golpes se proporcionan contundentes, pero con conocimiento. Existen componentes, como rodamientos o casquillos, que hay que insertarlos golpeando, pero eso no quiere decir que no haya que ser cuidadoso y que por golpear más fuerte solucionaremos mejor la operación.
- Por otra parte, no siempre se aplica el martillo directamente sobre el elemento, a parte de la protección de la pieza y de ahí los diferentes tipos de martillos y también mártires a emplear. Es muy habitual que necesitemos concentrar la fuerza en un punto muy exacto, para eso dispondremos de los botadores y fácilmente se pueden extraer pasadores. También se pueden usar punteros para marcar con un golpe o incluso destornilladores que giran al golpearlos, destornillador de impacto.
- Mecanización: ¿Quién no ha tenido que taladrar o modificar alguna pieza de su moto? Normalmente por modificaciones o bien la incorporación de accesorios no originales, incluso por reparaciones. Un buen taladro eléctrico, bien por cable bien a batería, con un juego de brocas de calidad siempre será el punto de partida. A partir de aquí seleccionamos la broca adecuada y perforamos.
- A la que comencemos a inventar, la sierra y la lima nos permitirán conformar piezas a nuestro gusto. Para ello existen diferentes tipos de sierra y sobretodo de limas, trabajos bastos o bien detalles. Desde grandes limas para rebajar mucho material, hasta pequeños limatones para detalles. Si bien en las sierras para metal utilizadas en vehículos no existe demasiados tipos, sí que hay que montar la hoja correctamente para que su empleo sea lo más sencillo posible.
- Desde luego existen muchísimas técnicas, herramientas y condiciones para mecanizar piezas, pero para trabajar en nuestras motos utilizaremos técnicas generalistas, si bien muy cuidadosamente.
En próximas entregas continuaremos repasando las diferentes herramientas.
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