A nadie se le escapa la importancia de los neumáticos en la moto y muy asociado estará la transmisión, que precisa un control constante siempre que sea de cadena. Obviamente en las ruedas va nuestra seguridad y por éste motivo, mayormente, deberemos revisar la presión de los neumáticos de forma regular. Unos neumáticos con una baja presión o sobreinflados, deformarán la superfície de contacto con el firme y provocarán un trabajo extra a la carcasa del neumático.
El método correcto de revisión sería en frío (no vale después de rodar con la moto) y con un manómetro fiable, en más de una ocasión los de las gasolineras no están bien calibrados. Nos podemos hacer con uno. Tomaremos como buena la referencia de presión que nos indique el fabricante de la motocicleta, que habitualmente tiene que ver con el uso a que se destina, conducción estándar, a dúo, a dúo y cargado, etc. En éste mismo sentido, en uso off-road las presiones pueden variar según el firme, fango, piedras, pista o incluso diferntes presiones para Enduro, Cross, Trial, en éste último caso extremadamente bajas para los que estamos acostumbrados a carretera.
Si tenemos en cuenta que es normal una pequeña pérdida de presión de aire y que la deberemos variar si cambianos de uso, lo correcto sería una revisión semanal, para compensar la pequeña pérdida que haya. Verificamos, metemos o quitamos aire y listos. Por cierto, ya que estamos con las ruedas nos cuesta muy poco inspeccionar el desgaste y estado, profundidad del dibujo, brillos, desgaste anormal, endurecido, etc.
Y con las ruedas a punto, pasamos a la cadena de transmisión. Suele ser la gran olvidada, pero no deja de ser una cadena de engranajes que trabaja al aire libre, por lo que trabaja a “lubricación perdida” y periódicamente habremos de reponer ese lubricante y también controlar la tensión.
¿Cada cuanto? Pues en una moto de carretera se suelen recomendar los 1000Km siempre que sea una cadena de retenes, la mayoría de las actuales. Eso en el mejor de los casos, porque si ha llovido o hemos circulado por zonas muy sucias deberemos reengrasar al acabar esta circunstancia adversa. Por contra las motos de off-road hay que controlar la tensión y engrase prácticamente en cada salida, debido al uso tan intensivo al que se les somete.
Para engrasar la cadena el método ideal es hacerlo con la cadena en caliente, es decir al contrario que los neumáticos después de haber rodado. De ésta forma después de limpiar la grasa vieja, por ejemplo con un trapo y con la moto ya en un caballete para mantener la rueda trasera levantada, aplicamos una buena grasa en spray, específica para cadenas de moto. Con éste pequeño incremento de temperatura por el uso, se volverá fluida y penetrará bien, para posteriormente adherirse y así ejercer su función de repeler la suciedad, el agua y lubricar. Para que la adherencia sea buena deberemos dejar reposar, en caso contrario sólo conseguiremos tirar la grasa que hayamos puesto en la cadena y dejarla seca.
Ya que está la moto con la rueda trasera elevada del suelo, podemos verificar la holgura de la cadena, siempre en diferentes puntos y respetando los límites que nos marque el fabricante, pensemos en que una cadena demasiado tensa nos puede provocar un problema de rodamientos o incluso la propia cadena partirse, pero una demasiado destensada se puede salir y bloquearnos la rueda, demasiado riesgo. Si hay que tensar lo haremos, jugando con el eje, tensores y holguras de cadena. Nos aseguramos que todo ha quedado bien montado y ya tenemos cadena para olvidarnos durante muchos kilómetros.
Pensemos en que una engrasada a tiempo, bien echa, con limpieza, nos alargará los km entre tensados y también la vida del propio kit de transmisión. Con las ruedas y transmsión en perfecto estado de revista, ya vamos sobre seguro.
Visita nuestra página web para conocer todos los cursos de mecánica de motocicletas que llevamos a cabo: