Continuando con nuestras tareas básicas, ha llegado la hora de tocar el tema de las inspecciones de la parte ciclo. Si bien lo más importante ya está tratado, que no son ni más ni menos que los neumáticos, sí que tenemos pendiente los frenos, suspensiones y el propio chasis.
Comenzamos por los primeros, los frenos. En la actualidad es difícil encontrar una moto que no cuente con un sistema de frenado por discos hidráulicos, así que nuestro objetivo periódico será bajar hasta las pinzas y comprobar el espesor de las pastillas, habitualmente disponen de un indicador de desgaste, las originales, si no podemos contar que el mínimo espesor del material frenante, sería de 1 o 2mm. Si bien es cierto que para comprobarlo exactamente deberemos de desmontarlas, lo haremos si hay dudas. También es recomendable verificar la limpieza de la pinza y del disco. Ya que hablamos del disco, hemos de fijarnos no únicamente es el espesor, también en que tenga una superficie plana y no esté más rallado que el antiguo vinilo de la abuela. Un conjunto de pastillas que se substituye a tiempo limita mucho las deformaciones del disco, por lo que no hemos de apurar el desgaste, si acaso la frenada…
Hemos de destacar un técnica que consiste en no mirar propiamente el desgaste de las pastillas, sólo el nivel del líquido de frenos, si está al mínimo toca cambio de pastillas. Ésto es posible cuando estamos seguros de que nadie ha rellenado el nivel, si no lo pasaremos mal.
Para los que cuenten con freno de tambor, que aún vive, deben de conocer que disponen de una marca o testigo de desgaste, para así controlar de forma extremadamente simple la vida de las mordazas, si llega a la flecha es que es hora de realizar el cambio.
Otro punto muy sencillo de comprobar sería el conjunto ruedas-suspensiones. De vez en cuando intentar mover las ruedas lateralmente, si puede ser sobre un caballete centrar mejor y también hacia arriba y abajo, no debemos notar holguras que nos provocarían imprecisión, desalineamientos y desgastes anormales, con ésto estaremos comprobando los rodamientos del eje de rueda y algunos de las suspensiones, como los anclajes de amortiguadores, bieletas, basculante, incluso podríamos llegar a notar los rodamientos de dirección, que los notaremos mejor en circulación a baja velocidad o incluso empujando la moto y realizando pequeñas y bruscas frenadas con el freno delantero, ahí se notan las vibraciones en la pipa de la dirección.
Respecto a lo que viene siendo el elemento amortiguador, tanto la horquilla como los propios amortiguadores, deberemos revisar que no fugue aceite, tanto por mantener la eficacia, como y no menos importante, porque éste aceite fácilmente caerá en los discos de frenos delanteros o incluso sobre la rueda trasera y ya podemos intuir que esto significa, en el mejor de los casos, tirar las pastillas de frenos a la basura y substituirlas, en el peor….
El chasis en sí no precisa de mucha inspección, pero no cuesta nada asegurarnos de que tenemos todo en su sitio antes de emprender una buena aventura, no sería la primera moto que se le aflojan los soportes de las maletas a media ruta, los retrovisores, manillar, el soporte del GPS o algún plástico del carenado se abre en nuestra curva preferida de un circuito y nos llevamos un susto mayúsculo…
Con éstas pequeñas inspecciones ya tendremos controlada nuestra parte ciclo y así iremos tranquilos y seguros.
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