Continuamos con nuestros trabajos en la inserción y extracción de elementos ajustados, en éste caso vamos a por las gomas, tubos, manguitos, conexiones de plástico antivibración, etc…
Para gomas:
Un día desearemos montar unos puños más nuevos o de mejor agarre o más calefactados… otro día trabajaremos sobre el sistema de refrigeración líquida y desmontaremos y montaremos manguitos o quien sabe si otro día tenemos una avería en el sistema de combustible y hay que desmontar y montar tubos de gasolina o aire. Para todo ésto vamos a ayudarnos, porque de lo contrario, hay tubos que parece mentira que estuvieran allí puestos. Vamos con algunos ejemplos:
- Puños: para extraerlos podemos cortarlos con un cúter, es lo más rápido y “feo”, corremos el riesgo de arañar el manillar. Pero hay un par de elementos que también nos facilitan tu extracción y se pueden reutilizar. Por una parte la gasolina, que si insertamos entre el puño y el manillar (por ejemplo con un destornillador) nos lubricará y permitirá una extracción, al poco se evapora y también nos sirve para insertarlo. Pero uno de los métodos más profesionales es aplicar aire a presión para que salgan los puños. Limpio y sencillo, pero precisamos de aire a presión.
- Agua caliente para tubos: Si sumergimos un tubo en agua caliente se dilatará y ésto permite que se pueda insertar en el lugar donde nos interesa, por ejemplo un tubo de gasolina o de refrigerante que entre muy justo, podemos mejorar su inserción. Por contra si lo que queremos es extraerlo y lleva mucho tiempo montado, será fácil que esté muy duro, el agua caliente también nos ayudará. En éste último caso cuidado con dónde cae el agua…
- Agua con jabón: Solución clásica, sencilla y efectiva, un poco de agua y lavavajillas. Nos sirve para insertar cualquier tipo de goma, puño, manguito, tubo, ¡¡¡incluso neumáticos en llanta!!! El problema es el tiempo de secado, en ocasiones tardará bastante en dejar de realizar su efecto lubricante y nos pueden estar girando los puños sobre el manillar una buena temporada. Cuidado con los excesos en éste sentido.
- Grasa, aceite o vaselina: Otra solución clásica, sencilla y efectiva. Pero nuevamente deberemos ser muy comedidos en la cantidad de grasa o vaselina, pues aquí también nos encontramos con el tiempo que tarda en desaparecer el efecto lubricante, encima atraerá a la suciedad y por si fuera poco podrían llegar a quedar restos en el interior del tubo y llegar a contaminar, por ejemplo un tubo de gasolina con grasa.
Visita nuestra web para conocer todos los cursos de mecánica de motocicleta que tenemos para ti: