En este artículo vamos a explicar cómo cambiar el líquido de frenos de una motocicleta. El sistema de freno de disco funciona como un multiplicador de fuerza, aumentando la fuerza que ejercemos sobre la maneta de freno a través de un circuito hidráulico que transmite la fuerza multiplicada sobre los pistones de la pinza y, en consecuencia, sobre las pastillas de freno. El correcto estado del líquido de frenos es de vital importancia, ya que este se degrada con el tiempo, disminuyendo su punto de ebullición. Esto puede provocar que con un uso continuado del freno el líquido entre en ebullición, lo que provoca la aparición de burbujas de aire en su seno y la pérdida total de efectividad del sistema de frenado.
Para prevenir esto, es importante sustituir el líquido de frenos en un cierto intervalo de tiempo especificado en el manual de servicio de la motocicleta (normalmente cada 1 o 2 años). Los líquidos de freno se regulan por la normativa DOT, que nos indica sus características de compatibilidad y su punto de ebullición.
Escogeremos siempre el DOT adecuado a nuestro sistema de frenos, ya que la utilización de un líquido de DOT más elevado o no recomendado puede dañar los retenes de la bomba y de las pinzas, provocando una grave avería.
Cambiar el líquido de frenos
- Para realizar su sustitución, localizaremos el depósito de reserva del líquido de frenos y giraremos el manillar (en el caso del freno delantero) de manera que el depósito de líquido quede nivelado.
- Protegeremos la zona de trabajo con papel para evitar que otras partes de la motocicleta puedan dañarse con el líquido de frenos, ya que éste es corrosivo al entrar en contacto con el aire. En caso que nos caiga algo de líquido sobre algún componente de la motocicleta, lo limpiaremos rápidamente con agua y jabón neutro. Una vez protegida la zona, desmontaremos la tapa del depósito de líquido de frenos y extraeremos el diafragma de goma de su interior.
- Mediante una jeringa, absorberemos todo el líquido del depósito, evitando pulsar la maneta de freno para evitar la entrada de aire en el sistema.
- Rellenaremos el depósito con líquido de frenos nuevo, utilizando siempre el líquido específico indicado por el fabricante y evitando mezclar diferentes líquidos, ya que esto podría disminuir sus propiedades.
- Acoplaremos una manguera de diámetro adecuado a la válvula de purga que incorpora la pinza de freno, colocando su extremo libre en un depósito auxiliar para poder reciclar el líquido extraído. Es conveniente que el depósito auxiliar contenga una pequeña cantidad de líquido de frenos en su interior, líquido donde sumergiremos el extremo de la manguera, evitando así que pueda entrar aire en el sistema en el momento del purgado.
- Accionaremos varias veces la palanca de mando del freno y abriremos, mediante una herramienta específica, la válvula de purgado con el mando de freno accionado. El líquido viejo saldrá por la manguera adaptada a la pinza, y el líquido nuevo se introducirá en el circuito a través del depósito.
- Con el mando de freno accionado, cerramos la válvula de purgado, soltamos la maneta y recuperamos el tacto accionado la maneta varias veces. Repetiremos la operación anterior hasta extraer todo el líquido de frenos viejo por la válvula de purgado de la pinza, controlando el nivel de líquido del depósito y añadiendo líquido si es necesario para evitar que éste se quede sin líquido y entre aire en el sistema.
- Observamos que el líquido viejo tiene un color más oscuro, producto de su degradación. Continuaremos el purgado hasta que el líquido que salga por la manguera tenga un color claro, síntoma que el líquido nuevo ha llenado el sistema. Cerraremos la válvula de purgado y ajustaremos el nivel de líquido en el deposito dependiendo de si las pastillas son nuevas o están desgastadas y acondicionadas.
Esto último es importante, ya que el nivel de líquido estará al máximo cuando las pastillas sean nuevas y al mínimo cuando estén gastadas, pudiendo controlar el nivel por la mirilla que incorpora el depósito.
- Para finalizar, Insertaremos el diafragma y taparemos el depósito de líquido de frenos. Accionaremos la palanca varias veces para comprobar que el sistema de freno tiene presión.
- Si el sistema reacciona correctamente, retiraremos con cuidado la manguera de la válvula de purgado y la apretaremos definitivamente al par especificado. Finalizaremos la operación limpiando el interior de la válvula de purgado y colocando sobre ella su funda de protección.
Si tienes más dudas o quieres saber más sobre los frenos de la motocicleta te recomendamos que leas los artículos sobre qué líquido de frenos elegir, cómo elegir las pastillas de freno de la motocicleta y cómo cambiar las pastillas de freno.
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